Project Lobster fue fundada en el año 2016 por el entonces estudiante de la Pompeu Fabra, Óscar Valledor, con tan sólo 24 años. Con una inversión inicial de 40.000 euros de fondos propios, la startup de gafas graduadas refuerza su estructura financiera levantando 300.000 euros en su primera ronda de financiación, liderada por el fondo Cabiedes and Partners y con el apoyo de Abac Nest y Angel Club, entre otros.
La novedosa propuesta de Project Lobster se basa en un modelo de venta directa de gafas de diseño a un precio revolucionario. El equipo diseña y produce sus propios modelos de gafas, tanto las monturas como las lentes, y así reducen el número de intermediarios, lo cual les permite ofrecer un producto de calidad a un precio controlado—desde 98 euros con lentes graduadas. Además, la tecnología desarrollada por la marca permite automatizar las operaciones de las ópticas con fluidez y de esta manera proporcionar al usuario una experiencia más “interactiva, fluida y transparente” a la hora de comprar sus gafas graduadas.
Salto del canal digital al canal físico
Hace un año que la compañía abrió su primera tienda física en Barcelona. Apenas un año más tarde, esta inyección de capital permitirá a Project Lobster consolidar su expansión offline con la apertura de nuevos establecimientos en la capital catalana, así como en Madrid. Con todo esto, la compañía prevé alcanzar el millón de euros en facturación en 2019.
“Hemos trabajado mucho para construir una marca que aporte valor en cuanto a moda, calidad y precio. Tener la confianza de los inversores es clave para seguir creciendo de manera exponencial y poder abrir nuestra propia tienda en Madrid va a ser sin duda un punto de inflexión”, comenta el fundador y consejero delegado de Project Lobster, Óscar Valledor.
La entrada de los inversores
La operación ha sido posible gracias a la entrada de Cabiedes, una empresa especializada en inversiones en startups tecnológicas en fase temprana. A esta ronda también se han unido otros socios inversores de relevancia en el sector de empresas emergentes con alto potencial de expansión como Abac Nest y Angel Club, inversores de otras startups punteras como Badi o Chicisimo.